Eudemología o El Arte de Ser Feliz, explicado en cincuenta reglas para la vida de Arthur Schopenhauer (1788-1869) es un compilado de manuscritos de filosofía práctica. Este clásico de bolsillo podría ser definido como un libro de auto-ayuda para pesimistas y, para mi gusto, retoma los puntos medulares de los filósofos de la estoa que hemos visto desde su perspectiva oscura, MUY oscura. De todas formas, por favor, no me malinterpreten, no quiero decir con esto que Schopenhauer viera el vaso medio vacío, no, en absoluto, veía más bien el ataúd medio lleno (que es distinto).
Como sea, dejo aquí abajo una selección de los veinte MEMES que me parecieron los más divertidos sobre Schopenhauer. Espero sirva para matizar tanta amargura (reconozco que el de Lou Salomé me generó una carcajada frankzappiana):
La pregunta es evidente, ¿qué puede aportar un pesimista de este calibre al tema de la felicidad? Resulta que mucho.
Lo interesante de este libro es que nos muestra que la felicidad es una ilusión y que el principal motivo de sufrimiento está, paradójicamente, en nuestra búsqueda obsesiva, voraz e incesante por alcanzarla.
El medio más seguro para no volverse infeliz es no desear llegar a ser muy feliz, es decir, poner las exigencias de placer, posesiones, rango, honores etc. a un nivel muy moderado; porque precisamente la aspiración a la felicidad y la lucha por ella atraen los grandes infortunios.
Regla número 37 (pág. 71)
En todo caso, podemos aspirar a un presente tranquilo, indoloro y soportable.
Hay mucho para comentar sobre este audio/libro respecto al fatalismo, la dinámica humoral de naturaleza bipolar, la mesura como estrategia vital… pero lo que más me interesa de este texto es que Schopi nos plantea un antídoto a la dictadura de la felicidad empresarial, liquida, maníaca, enlatada y con rápida fecha de expiración. Visto así, no resulta sorprendente el resurgimiento en las redes en los últimos años de este calvo-cascarrabias más alemán que las salchichas bratwurst, el bretzel, Beethoven y el Oktoberfest.
Porque, siendo realistas, y como canta Drexler en Amar la trama (por lejos su mejor disco), «la vida puede que no se ponga mucho mejor que esto».
El Arte de la felicidad puede leerse infinidad de veces porque tiene una prosa accesible la mayor parte del tiempo, y también nos da la posibilidad de rompernos la cabeza con conceptos metafísicos como ocurre con la regla número 39 cuando refuta a Kant explicando: «Posible es aquello que puede suceder, pero lo que puede suceder sucede con seguridad, pues de no ser así, no puede suceder» (este apartado le puede interesar a la gente que vio las tres temporadas de Dark y hace de cuenta que la entendió).
Schopenhauer nos plantea que la vida es sufrimiento y es necesario apaciguar esta angustia con placeres moderados. Por este motivo, una de las preguntas que frecuentemente les hago a mis pacientes es, ¿qué es lo mínimo que necesitas para estar bien? Para algunos es caminar una hora por día, para otros ver amigos una vez por semana, hacer ejercicio tres veces a la semana, destinar treinta minutos al día para estar solos, cada cual tiene sus mínimos. Nuestra estabilidad psicológica generalmente depende de mantener ciertos hábitos sencillos, pero para eso, es importante identificarlos y comprometerse a seguirlos independientemente que las circunstancias externas no lo favorezcan.
Para terminar me despido otros con tres puntos reseñables de El Arte de Ser Feliz:
A) Nuestros planes están siempre sujetos a factores inconscientes (la lógica schopenhaueriana sigue la línea del determinismo estoico que desarrollé en Mantenerse Estoico, parte II):
En la vida ocurre como en el ajedrez: en ambos hacemos un plan, pero éste queda del todo condicionado por lo que en el ajedrez hará el contrario y, en la vida, el destino. Las modificaciones que así se producen, generalmente son tan importantes que nuestro plan apenas es reconocible en algunos rasgos básicos cuando lo realizamos.
Regla Número 23 (pág. 51)
B) «Vive el presente» se dice rápido, pero para eso es necesario desarrollar Cajones de Pensamientos
debemos poder abstraer, debemos pensar, arreglar, disfrutar, sufrir cada cosa en su momento, sin preocuparnos de todo lo demás; tener, por así decirlo, cajones para nuestros pensamientos, donde abrimos uno y cerramos todos los demás. Así, una grave preocupación no nos destruirá cualquier pequeño placer actual privándonos de todo sosiego; una reflexión no desplazará a otra; la preocupación por un asunto grande no alterará en todo momento la preocupación por ciertos asuntos pequeños etc. Como en tantas otras ocasiones, aquí hay que ejercer una coacción sobre sí mismo, en la cual nos apoyará la reflexión de que cualquier persona debe sufrir de todos modos tantas y tan grandes coacciones y que una vida sin muchas coacciones sería imposible, pero que una pequeña coacción de sí mismo aplicada en el lugar justo puede prevenir a muchas coacciones posteriores desde fuera
Regla Número 21 (pág. 57-8)
C) Etapas de la vida:
Juventud y molinos:
Particularmente en la juventud, la meta de nuestra felicidad se fija en forma de algunas imágenes que a menudo vemos en la fantasía durante toda la vida o hasta su mitad, y que en realidad son fantasmas burlones. Porque cuando las hemos alcanzado se desvanecen, y vemos que no cumplen nada de lo que prometen.
Regla Número 31 (pág. 62)
Vejez y sucedáneos:
La comodidad y la seguridad son las necesidades principales de la vejez. Por eso los viejos aman sobre todo el dinero como sustituto de las fuerzas que les faltan. Al lado de ello están los placeres de la comida que sustituyen los placeres del amor. El lugar del deseo de ver, viajar y aprender lo ocupa el de enseñar y hablar. Pero es una suerte para el anciano si conserva el amor por el estudio, por la música e incluso por el teatro.
Regla Número 28 (pág. 64)
Como hasta ahora, cuelgo el audiolibro para escuchar en esta página, su versión descargable en MP3, PDF y la versión original de AMA Audiolibros en YouTube.
¿Todavía quieres saber algo más sobre Schopi? Dos datos jugosos de su biografía.
Si hacemos un fast-Freud, no es sorprendente su aversión a las mujeres. A su madre, también escritora, le gustaba hacer reuniones sociales en la casa. El punto es que su padre sufrió una infección auditiva (en aquel momento no tenía cura) y mientras ocurrían estar reuniones el joven Arthur veía como sufría su padre mientras escuchaba las carcajadas de su madre con sus amigos. Cuando el joven Arthur tenía diecisiete años, presumiblemente por la desesperación causada por el dolor de oído (los que hemos sufrido crisis auditivas lo sabemos), su padre se suicidó tirándose a un río. Desde entonces, su relación con su madre (y su hermana) fue desastrosa, tanto así que su madre decidió desheredarlo. «El arte de tratar a las mujeres» (obra que para los estándares actuales no es misógina, es lo siguiente) es la prueba más cabal de cómo los traumas tempranos afectan las relaciones subsiguientes y nos muestran que incluso los genios pueden ser completamente ciegos (por no decir francamente idiotas) respecto a algunos asuntos.
En una ocasión una vieja costurera osó despertar a Schopenhauer de la siesta hablando en voz alta al lado de la puerta de su habitación. El resultado es predecible: hizo rodar a septuagenaria por las escaleras. Obviamente, esto le ocasionó a la pobre anciana secuelas de todo tipo y color, así que lo demandó y Schopenhauer fue sentenciado a pagar una indemnización mensual a la achacosa señora por el tiempo que estuviera viva (como hemos visto, la vida es cruel, así que la dama vivió veinte años más). Una vez que la mujer pasó a mejor vida, Arthur respiró hondo y escribió apacible una frase en latín en su libreta: «la vieja murió, la carga termina».
Kaixo Diego,
Creo que lo que menos me parece Schopenhauer es un pesimista, si que veo sin embargo, una carga de ironía tremenda y una lucidez tremenda. Es enorme!!
Los memes lo dicen todo, son muy divertidos y me han hecho pasar un buen rato😆
Hoy me entraron ganas de relacionarme con el mundo, pero ya me siento mejor, gracias.
Es lo más…
Para mí resume muy bien su filosofía de la moderación, el equilibrio…ni mucho, ni poco, ni demasiado alegre, ni demasiado pesimista., hay que saber cuándo algo se ha agotado para no provocar hastio o aburrimiento, en la década de los 70 que se caracteriza por reunir las mejores bandas del rock, mi tema favorito es «have you ever seen the rain» de la Creedence, y no porque me parezca el mejor tema de la historia de este género, soy bastante ecléctica, pero me parece perfecto, dura lo justo para apreciar la calidad musical de la banda y saben terminar, me pasa tbn con Van Morrison… esa década se caracterizó por solos interminables en algunos casos de todos los instrumentos al final de cada tema y que había que soportar’estoicamente» eran nuestros/mis grupos de culto 🙏
después de esta breve incursión musical, aunque me consta que todo está conectado, tengo que decir que no estoy de acuerdo con Schopi, para abreviar, cuando dice aprox…que el sufrimiento viene solo sin buscarlo y no así la felicidad. Como bien dice, perseguirla es inutil, se aleja cada vez más, como todo lo que perseguimos, corre más deprisa que nosotros, pero si estamos atentos y vivimos el presente, el ahora, hay momentos de auténtica alegría, y ese esentimiento, en mi caso, me hace sentir feliz, pero parece que nos empeñamos en hacer de la felicidad algo subjetivo y abstracto, buscamos un concepto, una definición general para buscarla y nos perdemos nosotros y el poco tiempo de que disponemos en este breve mundo.
Si que estoy muy de acuerdo y me idéntifico mucho con su filosofía, cuando dice que hay que apartarse de los extremos, estoy de acuerdo en que el exceso , satura, ya sea una comida, una charla, el tiempo que dedicamos a descansar, el que pasamos delante del ordenador, móvil, tablet, el que dura una película…para mí gusto y mi experiencia, dos horas es el tiempo perfecto, a partir de ahí, me sobreviene el cansancio y el hastio., y me cuesta disimular., Las sobremesa se hacen pesadas e indigestas, las conversaciones decaen y me producen ese vacío existencial que refiere/s en algún apartado, las películas terminan, los paseos cansan, la lectura embota.,
yo lo aplicó a casi todas las actividades que hago a lo largo del día, hago una pausa más o menos prolongada cada dos horas, excepto dormir por supuesto.
Me ha gustado mucho el post, tu prosa cuasi poética a veces y rica en matices.,🎶
Se nota de Schpenhauer, que es más moderno, en algunas de sus reglas, llega a hablar de la mujer, creo que se refiere a que las mujeres nos dejamos llevar más por las rumiaciones y las ideas obsesivas, a qué manejamos peor que los hombres esos cajones de pensamientos, corrígeme si me equivoco, me distraigo más escuchando que leyendo y retengo menos., Le daré un repaso, me pareció muy interesante.
Tengo pendiente de Séneca el PDF acerca de la ira, otra cosa de la que no debemos abusar según Schopi, del tiempo que dedicamos a lo intelectual..
Me tomo un receso y sigo 😃
Thanks
Abrazo desde Soria.
¿Cómo estas, Isabel? Paso a contestar de la mejor forma que sé, enumerando:
A) Más que en Van (Jimmy también muy grande y bastante StAnGe) Morrison, me hiciste pensar en Lennon: «Life is what happens to you while you’re busy making other plans».
B) En Uruguay cuando decae la sobremesa siempre decimos en tono jocoso y cargado de prosodia: «Bueeeeno… todo muy rico, qué bien te quedó la tarta, Marta (o el nombre que corresponda), que se repita…», cuando en realidad queremos decir, «me quiero ir que esto ya no da para más». Uruguay es un gran país (lástima que está lleno de uruguayos 😉
C) Sí, en El Arte de Ser Feliz habla de la mujer. Personalmente me parece un cliché eso de que son más obsesivas y rumiantes. No me consta, pero sí, esa era su visión de la mujer, yo creo bastante sesgada por su experiencia personal (o lo introyectó de la imago del anima, si nos ponemos psicoanalistas-junguianos, dios no lo permita…)
D) Lo de los «cajones de pensamiento» me pareció genial. Es una capacidad fundamental (que se puede ejercitar) que la explica de forma muy clara en el libro.
E) Te confieso que Regla Número 39 me ha mantenido psíquicamente ocupado durante toda la semana pasada (te lo comento teniendo en cuenta tu grupo de FB): «Posible es aquello que puede suceder, pero lo que puede suceder sucede con seguridad, pues de no ser así, no puede suceder». Adhiero al argumento determinista que estamos programados para que las cosas ocurran de una determinada manera y al mismo tiempo, los demás y las circunstancias también están determinadas. Todo ocurre de acuerdo a una secuencia que a priori desconocemos (nos parecen obvias con el diario de ayer). Lo que puede suceder sucederá y aquello que pensamos que puede suceder y no sucede, nunca pudo haber sucedido. Me parece hermoso ese concepto. Va de la mano del determinismo psíquico que planteaba Sigmund (que sí reconoció haber leído a Schopenhauer, pero no a Nietzsche).
F) Sobre la Ira de Séneca me parece excepcional. Muy recomendable.
G) Me resulta curioso, y este es otro lev-motive en los textos que hemos escuchado/leído, que intelectuales de estos calibres insistan en la moderación de la lectura (como si habláramos de drogas duras). Es una contradicción evidente, pero me parece interesante la idea de que la vida está para ser vivida, no intelectualizada.
H) Agradezco tus halagos respecto a mi forma de escribir. Soy generalmente bastante lento para escribir y me gusta dejar los textos en la compostera. Me genera pudor publicar a las apuradas, especialmente cuando escribo sobre estos asuntos y difuntos como estos. Pero… lo cierto es que tengo más que claro que la vida es finita, pero da tiempo para emendar errores sobre la marcha (por lo menos por el momento).
Saludos a Don Soria y abrazo desde Bilbao.
Post data.
Olvide responder a tu pregunta:
P. Que es lo mínimo que necesitas para estar bien?
R. Estar bien.
Bromas aparte, yo me pregunto a veces, qué estoy o estaba haciendo la última vez que me sentí bien?
Hasta la próxima 😉🤗
Es cierto. Schopi está en contra de preguntarse por qué se estaba sintiendo bien, pero para mi gusto es una pregunta válida e importante (quizás, para hacerse una vez que baje el subidón).
Diego, me ha resultado divertidísimo leer este artículo, los memes, el cotilleo final sobre la vida personal de Schopenhauer,… Y te diré que yo fui una de las que vi las 3 temporadas de Dark (no sé por qué la vi, la verdad…) y que por más que me devané la cabeza no conseguí darle un razonamiento coherente (me alivia saber que tú tampoco jajaja)
Schopenhauer me ha resultado bastante contradictorio. Dice que es imposible ser feliz y sin embargo escribe un libro sobre el arte de ser feliz… Habla de que los placeres son negativos y los sufrimientos positivos… Da una gran importancia a la alegría y el buen humor de la persona (yo también) sin embargo el no da la impresión de ser una persona alegre…
Escuchar los diferentes planteamientos para la vida de estos grandes pensadores me lleva a la conclusión de que cada uno busca su fórmula para llevar la vida de la mejor manera posible, y dicha fórmula depende mucho de la manera de ser de cada uno, supongo que también de la época, la educación y sociedad en la que vive.
He pensado que cuando escuche al último (si no me confundo será el próximo miércoles) con lo que me haya gustado o haya congeniado más conmigo de cada uno de ellos me haré mi propia fórmula. Ya te la contaré.
Un abrazo
PD. ¿Qué es lo mínimo que necesitas para estar bien? Es una gran pregunta, te la había leído (y creo que escuchado) alguna otra vez, he de confesar que a raíz de conocerla he hecho uso de ella más de una vez. Así que eskerrik asko!!
Kaixo, Yolanda. Paso a contestar:
A) Vi la primera temporada de Dark ni bien salió, y los tres primeros de la segunda. A decir verdad me frustró bastante no entender nada de la segunda temporada (la primera me costó, pero iba siguiendo e incluso me emocioné en varios momentos). Creo que es una gran serie, pero me conozco y sé que me obsesionaría por entender todo. Esto supone hacer esquemas, leer sobre el tema, enterarme de cada referencia… no me da la vida. Pero sí me interesa mucho el asunto de los viajes en el tiempo, o mejor dicho, de cómo transcurre el tiempo y las distintas líneas temporales que se superponen. En otras palabras, soy fan del de la Regla 39. Pero es un tema obsesivo que todavía no sé si vale la pena explorar tal como me gustaría en este momento (ya conoces las infames demandas del mundo material).
B) Cada vez que publico me arrepiento de no haber puesto algo más. Con este post debí haber explicado que este libro es un compilado de manuscritos que tomaron la forma que le dio un editor en 1997. Esto quiere decir que el nombre del libro y la estructura no fue la que pensó Schopenhauer. Dicho esto, sí es cierto que hablaba de Felicidad en términos contradictorios a nivel lógico. Igual, el tío era un alemán del siglo XIX, así que estoy seguro que no usaba el término a la ligera. Su definición ahora nos parece pobre, pero creo que es válida: «la felicidad es la ausencia de sufrimiento». Esta visión me parece triste, MOI triste, te digo más…
C) Lo siento, pero te tomé la palabra. Ahora falta que comentes qué has sacado en limpio de estas cinco personas/libros/teorías…
D) Sí, estoy de acuerdo. Por eso suscribo a la idea que es importante conocer la biografía del autor para entender mejor su obra. Es un tema polémico porque con facilidad estos análisis pueden parecer prensa rosa («periodismo de chimento», si me está leyendo algún rioplatense), pero personalmente siempre me ha aportado bastante tener una idea básica del contexto personal y social de quién leo. Por eso le tengo un cariño especial a Nietzsche (se me parte el alma lo que le pasó con Wagner, pej) y Jung me resulta tan enigmático (¿llevó a vivir a la casa a su amante porque no le importaba nada Emma Jung o porque estaba siendo completamente transparente con lo que estaba sintiendo?). No me siento defraudado si el escritor no es congruente con la vida que llevó/a, somos seres complejos y contradictorios, por suerte. La vida de Jung, usado a modo de ejemplo, estaba llena de claroscuros, pero cuando me preguntan si Jung era antisemita, racista, sexista y homofóbico (su fama lo precede) siempre pienso lo siguiente: «Por supuesto que sí. ¿Cómo no lo iba a ser? El antisemitismo, racismo, sexismo y homofobia eran completamente comunes en esa época. ¿Por qué Jung o cualquier otro iban a ser la excepción? Pero lo más interesante, a juzgar por la pregunta es, ¿qué te hace pensar que nosotros nos hemos sacado, de golpe y porrazo, todos sesgos que llevan instaurados tantos siglos? Yo no sería tan optimista». Esto llevado a la enésima potencia cuando leemos a los antiguos, por supuesto. Ya lo vimos claro con Séneca y quizás ya hayas escuchado a Marco Aurelio (que era un tipo tremendamente compasivo que hizo grandes avances a nivel social y económico, especialmente si lo comparamos con la mayoría de emperadores romanos).
E) Cuando pregunto en terapia «¿qué es lo mínimo que necesitas para estar bien?» muchas veces estoy pensando, «tu me cuentas todo esto, pero empecemos por lo básico, ¿cómo y cuánto estas durmiendo? ¿estas haciendo ejercicio? ¿comiendo bien? ¿teniendo tiempo hablar con gente que te importa? ¿teniendo tiempo para estar solo?…». En fin, pirámide de Maslow (que si bien algún punto es discutible, tiene una lógica pragmática innegable). Por mi parte, cada día me doy cuenta más cuánto necesito estar entre la naturaleza y cambiar de ambiente cada, por lo menos, dos meses.
F) Otro punto que quedó afuera de este texto es que Schopi dice algo a los efectos de: «hay tantas caras tristes entre ricos como entre pobres». Esto es cierto en parte. Esta bastante bien probado (volviendo a Maslow) que el dinero sí hace a la felicidad, por lo menos hasta cierto punto. Cualquiera que no tenga para comer o un techo donde dormir va a ser más infeliz que quién sí lo tiene. Pero también es cierto que cuando se cumplen los requisitos mínimos para tener una vida digna se pierde toda correlación y la diferencia entre felicidad o infelicidad empieza a estar más determinada por factores internos (sistema de creencias, mundo interno, cosmovisión del mundo, como prefieras llamarlo).
En fin, gracias por llegar hasta aquí.
(No me olvido del punto C 😉
Abrazo y hasta pronto.
Muchas gracias Diego por tu generosidad, por toda la dedicación que nos das a tus lectoras.
Prometo contestar al punto C, necesitaré un poco de tiempo. Tengo que escuchar primero a Marco Aurelio y luego darles una vuelta a todos, es una fórmula que hay que repensársela, date cuenta que de ella dependerá mi felicidad (jejeje)
Hola Diego,
Estaba esperando que fuese Marco Aurelio el último de tus elegidos, ya habías hablado de él en algún otro momento.
Gran tipo y gran estratega.
Me ha gustado mucho la lectura de este post.
Una de las cuestiones en física cuántica, se refiere a si es posible conocer la materia tal como es, ya que el hecho de observarla y medirla afecta al resultado pretendido.
Este comportamiento cambiante de la materia no es nada contradictorio, forma parte de la naturaleza de todas las cosas, se puede disfrutar del momento presente y a la vez darnos cuenta de lo efímero del mismo, se puede ser feliz o no feliz, son sucesos que se configuran cuando tomamos una decisión, y eso lo hacemos constantemente., en nuestra mano está tomar la decisión adecuada, y esto, aunque tengamos un mentor o guía, también se aprende por ensayo y error…
se me ocurre que consideramos inadecuado lo que no se ajusta a nuestras premisas o espectativas, y eso lo considero otro error, porque lo que esperamos puede responder a un sistema de creencias disfuncional, y entramos en un bucle de falsas convicciones que nos conducen a mantener una respuesta que no resuelve nuestros problemas, las soluciones intentadas de la TBE,…
También creo que la realidad per se, se mantiene estática, no hay una medición exacta de la misma, es la observación y percepción que de ella tenemos la que nos permite transformarla.,
un objeto se mantiene inalterable en tanto no focalicemos nuestra atención en él,
Las personas también tenemos un estado, no sé si llamarlo de reposo., Y es cuando entramos en contacto con uno u otro observador que nuestro comportamiento cambia., y no veo ninguna contradicción en ello, yo soy distinta en distintos procesos de comunicación con diferentes personas, aunque mis rasgos esenciales (genéticos) estén presentes…
Cada individuo gesta su propia realidad y es absolutamente válida, lo que no significa que dure para siempre, estamos en constante mutación, evolución o involución, no siempre vamos hacia adelante y no tiene porqué ser frustrante, a veces es necesario, reculer pour mieux sauter…
De la lectura de los clásicos que tan amablemente has tenido a bien compartir con tus lectores/as, me queda claro que todos tienen en común los preceptos de centrarnos en el presente, evitar preocuparse por lo que pasó o estar por venir, que solo podemos controlar lo que nos atañe, memento mori, que nuestros seres queridos no nos pertenecen y pensar como dice Marco Aurelio, al despuntar la aurora hazte estas consideraciones, piensa en lo peor que te puede suceder (la peor fantasía de la TBE) para estar preparados y poder afrontarlo…
Para mí sigue estando todo conectado, también la disciplina oriental del Reiki propone cinco principios esenciales para vivir en paz con uno mismo y los demás:
1. Solo por hoy no te preocupes.
2. Solo por hoy no te enfades.
3. Solo por hoy se aplicado ven tu trabajo.
4. Solo por hoy se agradecido.
5. Solo por hoy se amable.
Y también coincide en lo que proponen nuestros sabios filósofos en sus meditaciones, entre ellas, suspender el juicio, cultivar la paciencia, reforzar la confianza en uno mismo., (Emerson si no recuerdo mal tbn habla de la confianza en sí mismo, estaría bien dar un repaso), aceptar y mantener mentalidad de principiante.
Y si esto no funciona sal a correr, comienza terapia, ve a un bar o a una iglesia …😆, me encantó.
La felicidad y el sentirnos bien, para mí son sinónimos, es igualmente individual.
Gracias por los ejercicios que has compartido, son como poco muy útiles, e intentarelos llevare en la biografía ya estoy, me gusta lo de poner nombre a cada etapa para así poder organizarlo, en cuanto a las cosas que hago para sentirme bien, escribir y compartir con vosotros una de ellas, las puestas de sol, tumbarme y pasar las manos por la hierba, coger moras, setas y castañas.,
Aquí he de reconocer que soy una privilegiada, es un lujo vivir en contacto con la naturaleza.
Seguiré en contacto con los clásicos a través de los post donde destacas lo más relevante de cada uno de ellos, siempre habrá días de desasosiego donde leerlos será un bálsamo.
Poco más, con todo ello haré una miscelánea como guía para seguir avanzando y creciendo.
Mis felicitaciones y agradecimientos, también los leí al igual que Yolanda, conmueve tanta humildad.
Seguimos en contacto
El campo se está poniendo especialmente hermoso.
Un otoñal abrazo.
Hola Diego,
Estaba esperando que fuese Marco Aurelio el último de tus elegidos, ya habías hablado de él en algún otro momento.
Gran tipo y gran estratega.
Me ha gustado mucho la lectura de este post.
Una de las cuestiones en física cuántica, se refiere a si es posible conocer la materia tal como es, ya que el hecho de observarla y medirla afecta al resultado pretendido.
Este comportamiento cambiante de la materia no es nada contradictorio, forma parte de la naturaleza de todas las cosas, se puede disfrutar del momento presente y a la vez darnos cuenta de lo efímero del mismo, se puede ser feliz o no feliz, son sucesos que se configuran cuando tomamos una decisión, y eso lo hacemos constantemente., en nuestra mano está tomar la decisión adecuada, y esto, aunque tengamos un mentor o guía, también se aprende por ensayo y error…
se me ocurre que consideramos inadecuado lo que no se ajusta a nuestras premisas o espectativas, y eso lo considero otro error, porque lo que esperamos puede responder a un sistema de creencias disfuncional, y entramos en un bucle de falsas convicciones que nos conducen a mantener una respuesta que no resuelve nuestros problemas, las soluciones intentadas de la TBE,…
También creo que la realidad per se, se mantiene estática, no hay una medición exacta de la misma, es la observación y percepción que de ella tenemos la que nos permite transformarla.,
un objeto se mantiene inalterable en tanto no focalicemos nuestra atención en él,
Las personas también tenemos un estado, no sé si llamarlo de reposo., Y es cuando entramos en contacto con uno u otro observador que nuestro comportamiento cambia., y no veo ninguna contradicción en ello, yo soy distinta en distintos procesos de comunicación con diferentes personas, aunque mis rasgos esenciales (genéticos) estén presentes…
Cada individuo gesta su propia realidad y es absolutamente válida, lo que no significa que dure para siempre, estamos en constante mutación, evolución o involución, no siempre vamos hacia adelante y no tiene porqué ser frustrante, a veces es necesario, reculer pour mieux sauter…
De la lectura de los clásicos que tan amablemente has tenido a bien compartir con tus lectores/as, me queda claro que todos tienen en común los preceptos de centrarnos en el presente, evitar preocuparse por lo que pasó o estar por venir, que solo podemos controlar lo que nos atañe, memento mori, que nuestros seres queridos no nos pertenecen y pensar como dice Marco Aurelio, al despuntar la aurora hazte estas consideraciones, piensa en lo peor que te puede suceder (la peor fantasía de la TBE) para estar preparados y poder afrontarlo…
Para mí sigue estando todo conectado, también la disciplina oriental del Reiki propone cinco principios esenciales para vivir en paz con uno mismo y los demás:
1. Solo por hoy no te preocupes.
2. Solo por hoy no te enfades.
3. Solo por hoy se aplicado ven tu trabajo.
4. Solo por hoy se agradecido.
5. Solo por hoy se amable.
Y también coincide en lo que proponen nuestros sabios filósofos en sus meditaciones, entre ellas, suspender el juicio, cultivar la paciencia, reforzar la confianza en uno mismo., (Emerson si no recuerdo mal, hablaba de la confianza en uno mismo) estaría bien dar un repaso), aceptar y mantener mentalidad de principiante.
Y si esto no funciona sal a correr, comienza terapia, ve a un bar o a una iglesia …😆, me encantó.
La felicidad y el sentirnos bien, para mí son sinónimos, es igualmente individual.
Gracias por los ejercicios que has compartido, son como poco muy útiles, en la biografía ya estoy, me gusta lo de poner nombre a cada etapa para así poder organizarlo, intentaré llevar a la práctica el resto…
en cuanto a las cosas que hago para sentirme bien, escribir y compartir con vosotros es una de ellas, las puestas de sol, tumbarme y pasar las manos por la hierba, coger moras, setas y castañas.,
Aquí he de reconocer que soy una privilegiada, es un lujo vivir tan cerca de la naturaleza.
Seguiré en contacto con los clásicos a través de los post donde destacas lo más relevante de cada uno de ellos, siempre habrá días de desasosiego donde leerlos será un bálsamo.
Poco más, con todo ello haré una miscelánea como guía para seguir avanzando y creciendo.
Mis felicitaciones y agradecimientos, también los leí al igual que Yolanda, conmueve tanta humildad.
Seguimos en contacto
El campo se está poniendo especialmente hermoso.
Un otoñal abrazo.
Isabel, gracias por escribir. Tardé un buen rato, pero de a poco te voy respondiendo:
a) NIVELES DE PERCEPCIÓN
Isabel, es bastante interesante lo que escribes respecto a «se me ocurre que consideramos inadecuado lo que no se ajusta a nuestras premisas o expectativas» (Montalban, 2020). Creo que aquí hay varios niveles o etapas de maduración.
La primera sería, “si las cosas no ocurren como yo espero, me frustro” (absurdamente, porque los hechos externos no dependen de nosotros. Sin embargo, a veces es importante frustrarse para tomar consciencia, reevaluar nuestros objetivos y generar un cambio).
La segunda, “tengo una cosmovisión que me permite entender, más o menos, qué esperar y cómo proceder” («La felicidad de nuestra vida depende de nuestros pensamientos» o «cuánto más penosas son las consecuencias de la ira que las causas de esta» (Marus, S. II). Así, la frustración es inevitable y siguen existiendo sesgos, pero somos más conscientes y flexibles).
Y la tercera, “las cosas son y ocurren de acuerdo a la naturaleza de las cosas, lo bueno o malo es una percepción subjetiva que poco o nada tiene que ver con la realidad objetiva” (Se trata de aceptación desde una posición contemplativa. «La mejor respuesta al enfado es el silencio» (Marcus, de nuevo) o «el hombre no está preocupado por los problemas reales sino por sus ansiedades imaginadas sobre los problemas reales» (Epictetus, S. I). El wu wei taoísta es el concepto que está atrás,creo entender…)
Entiendo que la consciencia tiene distintos niveles, creo que la forma más adecuada de reducir el sufrimiento supone tener la habilidad de pasar de un nivel a otro sin quedarse estancado en ninguno, «mutación, evolución o involución». No veo nada de malo en la regresión per se, es necesaria y dudo que volvamos al mismo punto (en los momentos “bajos” trato de no confundir un círculo con un espiral).
b) AUTOBIOGRAFÍA
Me alegro que hayas empezado con la tarea titánica de escribir la biografía, dividirla en etapas y eventos es la forma más efectiva que encontré de hacerla. Siempre es útil seccionar un problema en tareas o conceptos asimilables, especialmente cuando el todo nos resulta abrumador.
El “Solo por hoy” es otro truco excelente para organizar la vida y manejar la ansiedad. Que un adicto se proponga dejar una compulsión para siempre es una tarea aplastante e injusta pero, con bastante esfuerzo, es posible reducir la ansiedad y ganar control al fraccionar el tiempo en minutos, horas y días.
c) MISCELANEAS
Se te lee bien desde Soria. Imposible encontrar un mejor momento para estar en la naturaleza, madrileña. Por favor, no dudes en compartir tus misceláneas. Estoy en un proceso parecido, la idea es hacer un libro con la materia prima de este blog. El proyecto está en pañales, pero tengo algunas pistas de por dónde ir.
Ya veremos qué pasa, pero te adelanto desde ya que tendrá mucho que ver con lo que ocurra en este campo interactivo líquido, sólido y virtual.
Abz!
P.D.
Cierto, Jimmy es muy grande,
La frase de Lennon, junto con la de, I believe in my, también suya, me parecen muy sabías, era un tío que le daba a algo más que a la música y las drogas…
Carpe diem!!
Hola Diego, cómo estás,?
Hay demoras que merecen la pena claramente.
Comienzo celebrando tu proyecto de escribir un libro, desde que te sigo lo estoy esperando, ya te lo había comentado en algún momento, creo sinceramente que tienes todos los ingredientes (talento, maestría, sensibilidad, empatía…) necesarios para ello.,
Me encanta la idea, no importa en la fase que esté y lo que tardes en gestarlo,
Tal y como yo lo veo, el proceso de creación suele ser lento y no siempre placentero, aunque produzca efímeras satisfacciones.
Y el resultado no se asimila hasta que no ha pasado un tiempo, es parecido a un proceso de digestión, es una imagen algo escatológica, pero cualquier actividad por muy humana y avanzada que sea (homo sapiens) tiene un componente orgánico.,
Está disertación así de entrada, probablemente sea fruto del insomnio, he madrugado y es la segunda actividad orgánica-intelectual que desarrollo después de un café 😃,
Solo añadir que estoy emocionada con la idea, esperaré estoicamente, la paciencia es algo que vengo cultivando desde hace un tiempo.
Ahora me toca a mi sentirme halagada por parafrasearme, ya lo hiciste en otra ocasión., alimentas mi vanidad 😆
Somos tan complejos, a veces no se qué hacer con el torbellino de ideas que se me agolpan, estoy aprendiendo como en el pensamiento wu wei, a no actuar, parar y dejar que las cosas fluyan, te agradezco que lo hayas mencionado, leí hace tiempo al filósofo-pensador Alan Watts «El camino del Tao» se merece un repaso, aunque las similitudes con los clásicos son evidentes, vuelvo a incidir en que todos coinciden en unos principios que ya hemos visto son básicos y fundamentales.
La mejor respuesta al enfado es el silencio -Marcus- pensamiento wu wei, no actuar o mejor expresado, no reaccionar., aunque tampoco me queda muy claro, porque se me ocurre que el silencio ya es una respuesta y por lo tanto una forma de actuar aunque sea silenciosa…
«Es importante frustrarse para tomar consciencia». D. Durán., Es muy interesante este punto, la vida no es un camino de rosas y es cierto que la frustración nos hace reevaluar que estamos haciendo con nuestra vida, con nuestro día a día.
Aparte de estos enredos lingüísticos, me resultan muy útiles todos estos mensajes ☺️
Me gusta cuando dices que nunca se vuelve al mismo sitio, y en los momentos bajos procuro hacer un círculo no una espiral, que sutil manera de no caer en un bucle sin salida…
Es auténtico, lo veo con claridad, sobre todo la imagen de volver atrás, también volviendo atrás observamos que las cosas
han cambiado, que el paisaje que recordamos poco tiene que ver con lo que era, lo que hace que sigamos avanzando más livianos, sacando cosas de la mochila.
Mi biografía va lenta y con muchos parones, y ahora que me has dado ideas en cuanto a la organización y dividirla en etapas, le daré un repaso, tiendo a conectar unos episodios con otros parecidos dando un salto en el tiempo, te agradezco tus consejos.
Por último te diré recurriendo al dicho «recetas vendo que para mí no tengo», que mis fórmulas o misceláneas son improvisadas la mayoría de las veces, claramente esta improvisación es fruto de los conocimientos y experiencia acumulada, ahí soy más Socrática, dejo poco por escrito, la mayoría de las veces observo que lo que escribo, no refleja la esencia de mi pensamiento, aún así si realmente encuentro alguna que funcione minimamente, la compartiré.
Estoy segura que la materia prima de este blog, de tus posts especialmente, es un producto de primera calidad para elaborar cualquier receta que se te ocurra.
Be water muy friend…
Melancólico día pasado por agua, me gusta.
No albergo espectativas, pero tenme informada por favor.
Un abrazo 🤗