Enquiridion, El Manual para la vida o simplemente, El Manual de Epicteto, es probablemente uno de los libros más conocidos de los estoicos y confieso, esta reciente versión narrada por Artur Mas me ha salvado más de una noche de insomnio.
He escrito sobre algunas ideas que aparecen en este libro en Mantenerse Estoico (Parte I) así que no me repetiré. Solo diré que esta sucinta obra, aparte de enseñarnos a controlar la ansiedad anticipatoria discerniendo entre lo que podemos controlar y lo que no, que nuestra felicidad o infelicidad depende de nuestros juicios e interpretaciones, también da pistas de cómo responder a las criticas más crueles con la ironía:
Si alguien te hiciere saber que un individuo habla mal de ti, no te defiendas, ni refutes lo que haya dicho, sino que responde: “Aquel que ha dicho aquello de mí, ignora sin duda mis otros defectos, de lo contrario no habría dicho sólo estos”
(Pág, 15)
Y con inteligencia:
Cuando alguien entonces, te ofenda e irrite, sábelo que no es ese alguien quien te irrita, sino tu opinión. Esfuérzate entonces, ante todo, de no dejarte llevar por tu fantasía; pues, una vez ganes tiempo y alguna dilación, serás más fácilmente amo de ti mismo
Creo que el contenido que se puede sacar en limpio de este manual –de tan solo veintiún páginas– admite perdonar algún que otro sesgo histórico en algunos de sus ejemplos. Me parece que conviene ser un poco compasivo con Epicteto, recordemos que nació en el año 50 D.C y que él mismo fue esclavo antes de ser maestro (todos tenemos sesgos culturales, especialmente los que juran no tenerlos).
El manual de Epícteto es un buen antídoto contra la omnipotencia y nos interpela preguntándonos: ¿en qué medida me angustio y pierdo el tiempo preocupándome por asuntos que no están bajo mi control? ¿Cómo me posiciono frente a la perdida de posesiones, prestigio, relaciones y personas?
Como sea, mis queridos paripatéticos radiofónicos, quizás hoy sea un buen día para ponerse los auriculares y caminar con Epicteto (es viejo, sabio y cojo, así que conviene ir a paso lento para seguirle el ritmo).
Más abajo puedes escuchar el audiolibro desde esta página, descargarlo en MP3, leerlo en PDF o escucharlo directamente desde el canal de YouTube.
Hola Diego,
Te comento, el audio y la poderosa voz de Artur Mas me ha resultado muy agradable de oír mientras daba ese paseo por el campo,
sonaba impresionante…
Me gustó recordar la filosofía de la estoa, hacia tiempo que no miraba tus posts acerca del estoicismo, y lo hago con no poca frecuencia,
El manual de Epicteto para mí es como la santa biblia para los cristianos o católicos, voy y vengo cuando me siento confusa, corrigo, más confusa de lo normal,
Me quedo con lo que considero más importante, sin despreciar naturalmente lo demás, el momento de verdad y que no podemos controlar aquello que no nos pertenece, que nos es ajeno, con todo lo que esto significa…
Difícil, sigo sin identificarme con algunos preceptos, pero porque desde mi posición de mujer, hay algunas cosas que me chirrían, no asumo o asimilo, aceptar el familiar, padre, hermano/a, esposo, amigo/a que nos maltratan de distintas maneras y que si no nos apartamos a tiempo, nos convierten en blanco de sus deseos, sus más bajos deseos…
Como bien apuntas,habrá que perdonar el sesgo histórico.
De cualquier manera, volveré a escucharlo y leer el manual.
Acabo de ver una película
«I’m thinking of ending things» si no la has visto ya, te la recomiendo, tiene mucho que ver con el tema que nos ocupa, responsabilizarnos de lo que nos atañe solo a nosotros, y por supuesto con el universo cuántico que tanto me fascina, es muy loca, pero muy interesante…
Gracias por seguir compartiendo
Un abrazo Diego,
Gracias, Isabel por la reseña.
Me ocurre lo mismo, EMDE es un libro que utilizo en momentos claves. Siempre es interesante pensar qué deseo (generalmente el objeto de deseo cambia rápido) y qué pasa si no lo consigo (me divirtió la viñeta, “murió, ¿y qué?”).
Me gusta la idea que las mujeres se apropien del estoicismo.
No he visto I´m thinking of ending things, pero he visto que estaba en Netflix y me pareció interesante, ahora que la mencionas, la voy a ver (ya te contaré).
Gracias a ti por leer y escuchar.
Ese obscuro objeto del deseo que diría Buñuel…
Estamos, estoy llena de deseos y fantasías, y bien es cierto que si aguanto lo suficiente desaparecen y tengo un pequeño momento de empoderamiento., Me viene pasando últimamente con los helados😋, que curioso, el dulce no me atrae especialmente., también con algunas personas, y con los viajes, especialmente este año…
Seguiré desarrollando la virtud de la paciencia y la confianza.
Te sigo.
Diego, me ha gustado escuchar a Epicteto, sin embargo no me convence. Seguro que es una mala interpretación mía… pero mantenerse siempre tan comedido, contenido, correcto… tan estoico… no va con mi filosofía de vida. Dice «no te rías ni mucho, ni con frecuencia, ni en exceso…» a mí me encanta reírme., reirse es de lo más sano que puede haber en la vida. No creo necesario evitar el conmoverse, ello nos hace humanos, así como el tener que guardar siempre la compostura ¡qué agotador!
Aunque es cierto que también tiene grandes enseñanzas como lo importante que es la actitud con la que llevamos los avatares de la vida; buscar entre nuestras virtudes (los psicólogos diríamos recursos) la que sea más adecuada para sobrellevar las diferentes situaciones es un gran consejo; no preocuparnos por lo que no está de nuestras manos, ni podemos controlar; etc.
Me ha chocado una cosa y generado curiosidad… supongo que ésta será una versión adaptada a los tiempos modernos porque cita cosas que en el siglo I no existían, como automóvil, hotel, cine…
Me ha encantado la viñeta «Murió ¿y qué?», me parece lo más jajaja
Un abrazo Diego, me está gustando mucho esta propuesta y el feedback, tanto el que te hacemos tus fans como el que luego nos devuelves. Hasta pronto!!
Sí, Epicteto es para mi gusto el estoico mas radical respecto a la mesura (para bien y para mal y si se me permite el oxímoron). Lo mismo ocurre cuando habla con total tranquilidad sobre la perdida de una pareja o un hijo en términos de «lo has restituido». Posiblemente sea cierto, pero no da la impresión de estar siendo en absoluto empatico, creo que hay situaciones en la vida que se pueden sobrellevar, pero directamente no creo que haya consuelo. Entiendo el punto en general y estoy de acuerdo, los ejemplos en particular tampoco van en mi línea.
Dicho esto, justo ayer estuve pensando en este pasaje:
«Culpar a otros de nuestras desdichas es una muestra de ignorancia; culparnos a nosotros mismos constituye el principio del saber; abstenerse de atribuir la culpa a otros o a nosotros mismos es muestra de prefecta sabiduría».
Creo que es un texto para descartar en varios puntos, pero tiene joyitas que hacen inevitable que vuelva a el de manera recursiva.
Sí, es una versión que tiene errores. Uno de ellos está en el prólogo, cuando confunde a Zenón de Citio con Zenón de Elea (de esto último me di cuenta hace dos días). Y sí, es raro que hable de bedettes y estrellas de cine, está versión parece ser bastante purista en general, pero se permite libertades como hablar de… ¿pesos colombianos, era?
En fin, me alegra que lo hayas escuchado, que te hayas sobrepuesto a lo que no te gustó y tener de todas formas una visión positiva respecto a este manual que, pese a todo, le tengo bastante cariño (quizás porque algunas palabras fueron tremendamente oportunas cuando lo descubrí).
A mi también me gusta saber qué les parece a Uds y me alegro que el audiolibro pueda ser discutido por aquí.
Un abrazo grande, ahora sí, desde Bilbao.
Pese al tiempo que nos separa de Marco Aurelio, sorprende la actualidad!! El ser humano es siempre el mismo, con sus angustias, sus dificultades y todo lo que plantea la relación con otros seres humanos. Muy buena iniciativa Diego de acercarnos los clásicos a los que deberíamos siempre recurrir. Un abrazo y enhorabuena tu creatividad!!!!
Gracias, Inés. Me alegro que te hayan gustado los audiolibros y que te hayas sumado a la iniciativa. Saludos desde Bilbao.